31.1.08

SPIDER

Amanece y no he podido dormir... él sí. Siempre he creído que el sueño es un tiempo perdido -que me encantaría perder ahora a su lado-, pero se hace tarde y no puedo darme el lujo de un nuevo retraso, son las seis. Felipe es siempre la misma historia, siempre de madrugada y con frío, con ganas de un abrazo que nos haga sentir menos solos por un rato y nos haga creer que el universo no es más grande que este cuarto. Error, el universo no es más grande que sus brazos a las tres de la mañana, es una conspiración con autoengaño y silencios rotos por pedacitos... él me habla, habla, habla, yo callo infinitamente hasta las cinco, entrepiernados y separados nos aventuramos a vivir la piel que nos queda hasta que sea hora de irse... Él pide demasiado y yo lo doy todo a cambio de muy poco, ninguno de los dos recibe lo que merece pero nos damos por bien servidos porque nunca hemos creído en la justicia.
Me levanto en cámara lenta saliendo del sueño que no he dormido para cuidarle los suyos, me deslizo entre mi bata morada y enciendo el computador, se me mueren de frío los pies y el corazón, entiendo entonces que el infierno no es la paila caliente que a uno le enseñan en el colegio, sino un amante que no puede darte suficiente calor, son dos cuerpos juntos de dos cabezas que están muy en otro lado, cada una por el suyo, él con ella, yo en ninguna parte, amantes -que ironía!- con el café que no acaba de hacerse y yo sin internet para escaparme antes de que despierte Felipe, antes de que me vaya al trabajo y él se regrese a su ciudadcita de lluvia siguiendo el mismo camino por el que volvió hace un mes. Yo seguiré bordando, él escribiendo, ambos con un frío incurable, el suyo por las temperaturas de la montaña, el mío por un insomnio desalmado que me ataca diariamente a esta hora, mientras pienso en lo tarde que se hace, en las penas de un esfuerzo que no las vale y en un fuckin' Jack de espadas que me hace falta para no reiniciar esta deprimente sesión de solitario spider...

boomp3.com

30.1.08

*

Te odié infinitamente.

Te odié por ser como eres, por todo el silencio... por convertirme en aquel personaje de ese cuento, por eso particularmente, te odié hasta el noveno pozo del infierno y más aún, fue ese odio lo que me mantuvo sentada en la silla hasta que te levantaste a pagar la cuenta. Te odié de regreso, por fumar sólo, por pretender que dijera que nos volveríamos ver... ¿Y yo que sé? en ese momento te picaría en cuadritos y me encargaría de colgarlos en alguna calle horrible del centro a esperar que se tostaran con el sol, ahora pregúntate de nuevo si es que te quiero... Pendejo.

Es el cuarto día que llevo sin dormir ni llorar, si por lo menos pudiera patearte me daría por bien servida, casi que deseo que te sigas muriendo de amor por ella hasta el final de tus perros días... Y lo peor de todo es que ese odio que te tengo no es ni un botón de muestra del que siento por mí misma... Ya sé que tú no has dicho ninguna mentira, soy yo quien pensó ingenuamente y contra todo pronóstico razonable, que las apariencias sí engañan y seguí adelante buscado lo que no se me ha perdido,

-¿por qué?... ¡Coño!

No he tomado café, casi que lloro cuando mi jefe me llamó a preguntarme por qué no fui esta mañana y yo sin poder contarle que simplemente me tomó seis horas de batalla mental encontrar un motivo para poner un pie fuera de la cama. No es tu culpa, ya lo sé, tú apenas eres la puntita de un puto iceberg de tristeza patológica, es el sexo más triste del mundo, pero yo debí saber que así era, no podría ser de otra forma contigo.

Te perdono a ratos por los abrazos mientras te odio un infierno por los besos que no me das... me haces sentir miserable, te odio por hacer que me odie, por estas cuatro noches perdidas sin poder agarrar un lápiz y ponerme a dibujar, eso, sólo eso es lo que odio más y te odio siempre a ti y que ya no estés, para odiarte infinitamente entre abrazos, mordiscos y besos.

28.1.08

SALVADOR

Aunque me encantan los mesías, los mantengo a una distancia prudente,
no sé si se deba a mi falta de amor, o de Fe.

24.1.08

CONJUGACIÓN

Vienes si voy y cuando vengo vas...
Pasémonos de una buena vez a la primera del plural para dejar ya tanto desencuentro

23.1.08

+DULCE


*

-¿No piensa Ud. lo mismo Sr Watson?
-Siempre, pero también dejo que lo diga ud primero... parece importarle más que a mí el orden de llegada.

El hombre dio media vuelta y se retiró, aliviado al fin del pesado mordisco de tantos años sobre su lengua.

13.1.08

DETALLES

-Apaga eso y ven acá que es tarde
-Ya va, están diciendo algo de Chávez...
-Pero a tí ni siquiera te gusta el tipo
-Parece que Naomi Campbell tuvo algo con él...
-Eso es ridículo
-Lo dicen en las noticias

... Ella espera, aunque odia las noticias desde que tiene uso de razón, o desde antes. El permanece pegado al computador streaming la actualidad noticiosa del mundo, para eso le sirve internet... ella preferiría que él descagara porno.

-¿Por qué no apagas eso?!
-¿Ya te llegó la hora de la histeria?... parece que Naomi dijo que el hombre es un tigre o algo así...
-Pués no será porque se la pasa pegado al computador...
-No, se la pasa pegado a una cámara de televisión.
-No quiero que hablemos de Chávez, ya ven.
-Ya va, ya...

Ella nunca sirvió para albergar ideas felices, se duerme con la certeza de que el mundo es una mierda y que pronto acabará... no entiende por qué a él le interesan tanto los detalles.

10.1.08

Él

Me mira con infinita ternura y me pregunta: "¿Pero quién en este mundo no querría besarte?"... yo me aguanto las lágrimas y me guardo la respuesta.
A estas alturas es tan dolorosamente obvio...

9.1.08

*


PUMPKIN

He played solitaire in bed...
Madeleine Peyroux

-¿Mellon Collie and the infinite sadness?, ¡Dios! no el álbum sino ese nombre... toda una generación jodida. Mira el caso de Kurt Cobain: el tipo es joven, Buena pinta, tiene un grupo exitoso... ¡se tira a Courtney Love! Pero no, el man es una güeva, se deprime y se pega un tiro. Te digo que esta es una generación echada a perder.


(A mí nunca me ha gustado Courtney Love) Lo escucho a él y guardo silencio, por lo general no digo nada. A veces me echo a reír, pero nunca entiende por qué.

Felipe es alto como él solo, flaco, de labios carnudos y dientes desordenados. A pesar de su tamaño es imposible no pensar en un niño -si acaso un adolescente- al verlo caminar con sus extremidades gigantescas. Es un niño hambriento de amor, todo en él grita "¡Quiéreme, quiéreme!", incluso ahora que me mira desde el piso, casi desnudo con el portátil en las piernas, jugando solitario y pensando en los Smashing pumpkins, Reality bites, y la depresión colectiva por cosas inexistentes de todos los que fuimos adolescentes cuando apenas empezaban los 90's.

-Echados a perder... estos manes nos hablan con una tristeza, nos hacen querer cosas que ellos mismos nunca tuvieron y ¿por qué? ¿ah?... ¡porque no existen!... nos llenaron la cabeza con esa mierda, nos vendieron sus "destinitos fatales"...

Lo miro desde la cama. Sonrío. Veo sus labios y deseo besarlos, pero es imposible.

-¿Por qué sonríes? ¿Te parece chistoso?

Él se toma muy en serio, yo no, no estoy aquí; sólo nos veo desde afuera perdiendo el tiempo y llenando el espacio de la habitación con ideas hiladas de tal forma que parezcan una verdad revelada, él habla como escribe, yo callo como siento.

-¿No vas a decir nada?

Me enredo entre mi bata y la sábana y doy media vuelta en el colchón, cierro los ojos y me veo a mí misma enredada y sola, a cinco mil kilómetros de él, sus palabras son un mumullo indescifrable -es que si no te beso no existes Felipe, pero eso no lo sabes-; me habla y sabe que me gusta, tal vez cree que es por eso que estamos aquí después de tanta torpeza y ganas de comernos a mordiscos, de los abrazos tiernos y, los otros... pero no sabe la verdad. Estamos aquí porque yo he querido saber como se sentiría... pero no se siente nada, me dan ganas de llorar mientras me pregunta que de quién es esa canción y yo no entiendo -entre el insomnio y los pies fríos- por qué sigo jugando a estas cosas o qué quiero probarme -ni por qué contigo-, y le respondo que es de Julie Delpy.

-Es hermosa esa vieja... es la canción de esa película...
-Before Sunset -digo- también tiene otras canciones.
-No sabía que cantaba, pero ¿sí ves?, esa película es el perfecto ejemplo de lo que te estoy diciendo, esas películas te joden haciéndote esperar algo que no llegará, te hacen sentir...
-Miserable –Sonrío.
-Sí...

Miserable como yo Felipe, haciendo un performance de amante pasajera, de dulce refugio entre abrazos y piernas mientras me hablas de otras y cuánto las quieres... ¿y yo Felipe? ¿y yo?
Ahh cierto, es que tampoco existo. Que soy una caja, un paquete sellado al vacío, que no cuento Felipe, que nos miramos a los ojos sin pretensiones ni preguntas... y no se ve nada adentro, nada. Yo soy esta gente que regala su cuerpo porque es incapaz de encontrar amor, y me abrazo a tu espalda resignada, sabiendo que estar contigo es igual o peor que que estar sola... Melancholy and the infinite sadness Pipe.

7.1.08

PRINCE

Lo daría todo por ser tu damisela en apuros, pero por más esfuerzos que haga sólo me alcanzan para estar a tu derecha y ser tu caballero de brillante armadura, my prince.